Aunque oficialmente esta raza está adjudicada, por la Federación Cinológica Internacional, a Francia, fue un alemán de nombre Korthals, denominación con la que se la conoce, su verdadero creador, quien, a finales del siglo pasado, comenzó la selección en las perreras del conde Solms-Braumfeld en Alemania. En la formación de este nuevo perro contribuyeron diversas razas continentales de muestra como el Grifón, el Barbet y algunos Barbones. Pero no contento con haber fijado el tipo, Korthals redactó el estándar en 1887 y al año siguiente fundó un club internacional, el Griffón Club, al cual rápidamente se adhirieron apasionados de diversas naciones. Este perro se difundió rápidamente en Alemania, Bélgica, Holanda, Suiza y, sobre todo, Francia, donde los cinófilos lo convirtieron, además, en un perro nacional, aprovechando el hecho de que los alemanes, sus creadores originales, se estaban orientando hacia razas de origen más antiguo como el Drahthaar y el Pudel Pointer. La fama de las excepcionales cualidades venatorias de este perro, pronto atravesó el océano y se difundió con extraordinaria rapidez en América del Norte, dándole de esta manera, como lo había hecho en Europa, una nueva dimensión a la exagerada pasión por las razas inglesas de muestra. Hoy, el Grifón de pelo duro está muy extendido por todas partes no sólo debido a sus dotes naturales, sino también a las cualidades estéticas de la raza.